Embajadora de mi cultura

Si hay algo que es evidente en mi persona, es el profundo amor que siento por mi hermosa isla caribeña, Puerto Rico. Es algo inexplicable, pero a su vez, fácil de presenciar con solo verme, escucharme o simplemente hablar conmigo.

El año 2023 fue uno decisivo, impactante e inspirador, porque de muchas maneras, algunas de ellas inesperadas, pero todas bien recibidas, me llevaron a tratar de poner en letras lo que llevo en el alma desde que tengo uso de razón.

En lo personal, como escritora puertorriqueña y latinoamericana, tuve el gran honor de competir en un certamen literario y llegar como finalista en la categoría de narrativa con el cuento: Todo está bien. En el ámbito global, logré conectar con un movimiento literario llamado "Festival del libro 100x35", ser miembro de PEN de Puerto Rico Internacional y Unión Hispanomundial de Escritores - UHE Puerto Rico. Las experiencias que he vivido han llenado mi alma de sentimientos que embriagan mi vida con amor, apoyo y hermandad. También tuve el honor de visitar escuelas en Puerto Rico con mi gran amigo y hermano, Jomar Maldonado. Esos momentos estarán conmigo siempre, al igual que las ilustraciones que aquellos estudiantes hicieron, representando la imagen de "Corazón adentro".

Este año,2024, no se ha quedado atrás. En febrero, tuve el honor de presentar mi libro Kachi, en una de las librerías de mayor prestigio en Puerto Rico, Casa Norberto. A mi querida Mel Gómez, mi logro es tuyo. He recibido y aceptado la invitación de ser parte de un talentoso grupo de escritores, que como yo, son embajadores de su cultura latinoamericana: Acento Latino. Y de ñapa, uno de mis libros, Kachi, ahora es parte de su catálogo y del catálogo de Command Performance Books.

En la escuela, sigo cultivando corazones por las letras y la cultura. El que me conoce sabe que vivo el ser maestra y dedico mi vida a representar a mi hermosa isla, Puerto Rico. No hay duda que amo a Puerto Rico con todo mi ser.

A ti, que me lees, te exorto a vivas tu cultura y disfrutes tu origen, la herencia y el legado que dejas con cada paso en el camino de tu vida.

A ti, que has compartido mi camino, gracias, mil gracias por el apoyo. Gracias por el ejemplo de vida.

A mi madre, tu ejemplo de vida, resiliencia y superación, es palpable y visible en la vida de tus tres nietos: Natalia, Enrique y Ricardo. A Dios le doy gracias por tenerte aquí con nosotros.

A mis estudiantes: gracias por leer conmigo.

A mis hijos: su presente es mi fuente de vida. Los amo desde siempre.

Queda mucho por hacer, pero lo mejor es saber que: Todo está bien.

Enid, Maestra Reed